NOT THERE YET BUT CLOSER THAN YESTERDAY

  Terapia al principio del camino. Saludos a quien aterrice por aquí. La cortesía no debe perderse nunca, aunque uno tenga la práctica seguridad de que difícilmente alguien vaya a leer esto. De todos modos no importa demasiado. Esto es una terapia, la mía. Esto debería ser el principio del camino, mi camino. Tengo 50 años y el cuerpo de un hombre de 80. Soy hipertenso, hipotiroideo y tengo dos hernias discales que me llevan a navegar entre días malos y días muy malos. Los primeros ya los tengo controlados. Eso de aprender a vivir en otro umbral del dolor. Y sufro de dos de las enfermedades de la modernidad y del primer mundo que puedo controlar pero no controlo, y que con el tiempo, mucho o poco, pueden matarme: la obesidad y el sedentarismo. Pero en el fondo soy un afortunado. Me rodea gente con ganas de ayudarme. El problema es que yo no me dejo, en una suerte de depresión insalubre de atracones y sofá en cuyas aguas navego completamente a la deriva. Estoy enfermo y mi medicina está